Cientos de niñas y niños de la localidad y de distintos puntos de la provincia llegaron al Complejo Recreativo Municipal para disfrutar de una tarde mágica: inflables, talleres, maquillaje artístico, rincón de arte, chocolate, facturas y un regalo especial para cada uno.
Una tradición que crece año a año, llenando de risas, música y colores cada rincón, y recordando que la niñez se celebra con amor, juego y comunidad.